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Artículo cocreado por los semilleros GLFx Kenema, Mindanao, Nkambe y Zág Xokleng.
¿Alguna vez quiso iniciar su propio vivero de árboles?
Cada año, el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques, y plantar árboles una de las formas más prometedoras de restaurarlos.
Pero cultivar árboles fuertes no es tan simple como esparcir semillas. Antes de plantarlos en la tierra, los árboles jóvenes requieren protección contra las inclemencias del tiempo y cuidados especiales en sus etapas iniciales. Ahí entran en juego los viveros.
Los viveros de árboles son fáciles de construir y ofrecen una gran protección para cultivar docenas o incluso cientos de árboles. ¿Se pregunta por dónde empezar? Esta es una guía general con el paso a paso para iniciar su vivero.
Primero, decida si lo que desea es plantar algunos árboles en su jardín comunitario o trabajar con un gran equipo para restaurar varias hectáreas de tierra. Evalúe cuánto espacio necesitará y reúna el grupo para comenzar el proyecto.
Hay muchas formas de establecer viveros dependiendo de la escala, el clima y los suministros disponibles. Sin embargo, en general, los viveros de árboles constan de dos elementos: bandejas para sembrar semillas y macetas o bolsas donde se trasplantan los árboles en ciernes.
Para proteger sus plantas, elija un sitio cerca del agua, ya sea una fuente natural o un tanque de captación de agua de lluvia. Procure encontrar un lugar que reciba abundante luz solar matutina y sombra el resto del día.
Lo ideal es que ubique sus bandejas de semillas en un espacio resguardado del viento y sobre estanterías para que el agua pueda escurrir fácilmente después de regar sus semillas.
Prepare el espacio en el que transplantará sus plántulas después de unas semanas de crecimiento. Busque un lugar plano y al aire libre en donde pueda colocar hileras de bolsas llenas de tierra o sembrar las plántulas en camas elevadas de tierra en el suelo. Necesitará suficiente espacio para que cada árbol pueda expandir sus raíces.
Necesitará:
No existe una única forma correcta de construir un vivero de árboles. Por ejemplo, puede comprar semillas en el vivero local o buscar semillas silvestres en su entorno. Otra excelente manera de propagar otros nuevos árboles es tomar esquejes de árboles ya maduros.
Una vez que haya recolectado las semillas y los retoños o brotes que le gustaría usar, necesitará los recipientes para colocarlos. Las opciones comunes incluyen bandejas de plástico para semillas y bolsas o baldes hechos de plástico grueso o materiales reciclados. Para llenar las bandejas y baldes de semillas, puede mezclar tierra nativa con abono o con tierra para macetas.
Una excelente manera de reducir el desperdicio es reutilizar contenedores como botellas de plástico para que sean sus macetas o comprar bolsas de polietileno recicladas.
Por ejemplo, el semillero GLFx Zág Xokleng utiliza bolsas biodegradables hechas de maíz y caña de azúcar que también funcionan como fertilizantes naturales. Con sede en el corazón del territorio Xokleng de Brasil, estos guardianes del bosque del atlántico utilizan tradiciones ancestrales para plantar de manera sostenible.
“Al honrar nuestros conocimientos ancestrales y adoptar prácticas sustentables, el Instituto Zág no sólo cultiva plantas, sino que siembra un futuro más armonioso y equilibrado con la naturaleza”, dice Isabel Prestes da Fonseca, miembro del semillero GLFx Zág Xokleng.
Una forma sencilla de organizar los semilleros o almácigos es utilizar bandejas para semillas llenas de tierra de cultivo. Las semillas blandas, como las variedades comerciales, se pueden plantar directamente en el suelo, pero las semillas silvestres con exterior duro, como las nueces, se deben remojar primero.
Fai Caissan, miembro del semillero GLFx Nkambe, ofrece estos consejos para activar semillas silvestres latentes:
Cuando las semillas estén listas, para sembrarlas, basta con usar el pulgar para presionar una hendidura en la tierra, poner la semilla adentro y cubrir con una ligera capa de tierra. Lo ideal es exponer estas semillas a abundante luz solar y regarlas varias veces al día.
Las plántulas estarán listas para ser trasplantadas a bolsas o baldes llenos de abono y tierra de humus una vez sean resistentes y tengan de dos a cuatro hojas. Asegúrese de regar bien los recipientes antes de retirar con cuidado las plántulas de la bandeja y colocarlas en los nuevos recipientes.
Si trabaja a gran escala, puede resultar útil realizar un seguimiento del ritmo de crecimiento de sus plantas. Esta documentación puede ayudar en futuros proyectos de plantación, ya que sabrá qué especies prosperan mejor en el clima de su vivero.
“Céntrese en las especies que se encuentran naturalmente en el área”, dice Emmanuel Cababarros del semillero GLFx Mindanao. “Esto garantiza que las plántulas estén bien adaptadas al entorno local y aumenta las posibilidades de una restauración exitosa”.
Tenga en cuenta que cuando las plántulas se trasplanten estarán más expuestas a las plagas. Afortunadamente, existen muchas formas orgánicas de controlarlas, según el clima. Por ejemplo:
Según estimaciones de investigadores de Trees Down Under, se plantan un promedio de 5 millones de árboles cada día, una estadística asombrosa que evidencia un reconocimiento global de la crisis climática y la deforestación.
Personas de todo el mundo están trabajando para restaurar sus entornos nativos y crear un vivero de árboles es una manera excelente y sencilla de ponerse manos a la obra y ayudar a sanar nuestro planeta.
Se trata de algo más que árboles. Lo que comienza como semillas en un vivero eventualmente crecerá hasta convertirse en bosques poderosos que brindan refugio a la vida silvestre, recursos para las comunidades locales y una valiosa captura de carbono.
Todo está interconectado. Todo comienza con una semilla.
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