Esta publicación también está disponible en: Inglés Francés Portugués, Brasil
A pesar de que la meliponicultura es para muchos algo complejo, para Ysa Calderón criar y reproducir abejas meliponas (sin aguijón) significa retribuir a su comunidad.
Descendiente quechua de Lambayeque, región del norte de Perú, Calderón es una conservacionista, ingeniera química, emprendedora ecológica y apicultora de abejas meliponas que incorpora su herencia y conocimientos indígenas en todo aquello que emprende.
En el 2017 fundó la iniciativa ambiental Sumak Kawsay, que trabaja para preservar y conservar abejas meliponas nativas y otros polinizadores, fortalecer los medios de vida locales e implementar la restauración de la tierra por medio de investigación aplicada para recuperar su hábitat.
Sumak Kawsay se inspira en la sabiduría local indígena para conservar a los polinizadores nativos y guiar las prácticas agroecológicas.
La organización también trabaja con mujeres locales para obtener ingresos a partir de la producción de miel y el agriturismo. Una parte de las ganancias de la venta de miel y panela se invierte en restaurar sus ecosistemas de montaña, reforestando el área con plantas nativas.
“Con frecuencia, en áreas rurales como Salas, en Lambayeque, las mujeres se enfrentan a un número limitado de oportunidades económicas a pesar de jugar un papel fundamental en la producción alimentaria y la custodia ambiental”, explica Calderón.
“Nosotros creamos un espacio en el que las mujeres pueden tener puestos de liderazgo, obtener independencia financiera y convertirse en actores de la conservación, mediante nuestro servicio de agriturismo La Ruta de la Miel, que es una experiencia transformadora que nos invita a conectarnos con la naturaleza, descubrir la medicina ancestral de las abejas y empoderar a mujeres rurales y campesinas”, detalla.
En mayo de 2025, Calderón ayudará en el lanzamiento del programa Mujeres Guardianas de Abejas Nativas, diseñado para fortalecer aún más a las mujeres y a los jóvenes, mediante la producción de miel medicinal y sostenible.
“Creo que cuando invertimos en soluciones basadas en la comunidad no solo estamos protegiendo a la naturaleza, también estamos creando un futuro más justo, resiliente y esperanzador para todos”, opina Calderón.
Calderón recibió el Premio MIDORI para la Biodiversidad Biológica en el 2024 por su trabajo en Sumak Kawsay.